Reconozco que he dejado muchos «cadáveres comerciales» en el camino.

Al principio de mi carrera como responsable de ventas fui un bestia, un muy mal responsable comercial.

Fíjate que como comercial si tenía claro lo que significa vender y sabía los pasos a seguir para tratar exquisitamente a los clientes y que me compraran sin presionarles.

Pero fue ascenderme a responsable comercial y ahí se jodió todo. Me convertí en un cabronazo.

Sauron, el malo del señor de los anillos era piolín a mi lado.

Mi obsesión era que los comerciales vendieran lo antes posible, en menos de un mes, que digo en menos de un mes… en la primera semana y sin apenas formación de producto. Dos brochazos rápidos y ale… a estrellarse a la calle.

En fin… un disparate.

Menos mal que alguien se me cruzó por el camino y me bajó al suelo de una buena hostia.

Fue mi primera mentora, Soledad. Una gran profesional que me marco el camino de lo que era el liderazgo comercial.

Ella fue la que me puso un espejo para que me viera la cara de hartura de vivir que tenía. Tal fuel el acojone que tome conciencia de inmediato.

¡Ese no era yo!

Bueno

Por desgracia esta pequeña historia comercial «cuasi delictiva», se repite en muchas empresas hoy día.

Responsables comerciales que a penas forman a sus comerciales con cero o poca experiencia, pero exigiéndoles resultados para ayer.

Por eso cuando me llega una persona sin experiencia contándome lo que está sufriendo por esa situación, apenas ventas y mucha presión de arriba, me dejo la piel aún más si cabe.

Porque eso si, los Sauron de turno, en el momento que le llevas comida, ventas, te medio dejan en paz hasta el mes que viene. A ellos no les preocupa ni cómo, ni dónde, ni cuándo, ni por qué… sólo resultados.

Por eso, estoy feliz de que Elena comercial de banca, haya conseguido mejorar sus resultados y lleve mucho mejor su nuevo puesto de comercial.

Este es el email que ayer recibí de Elena a modo de testimonio (trabajamos juntos la formación-mentoría online del método triceps entre enero y febrero):

 

«Para ponernos en situación lo primero es decir que mi experiencia en ventas hasta ahora era nula. Por temas personales estoy en el mundo de la venta sin tener ni idea.

No me ha quedado más remedio que tomar el timón de mi vida en esta dirección. Y ahí es cuando estando cruzando el desierto más árido que te puedas imaginar, encontré un oasis llamado Método Triceps de Antonio Sánchez Martí.

Con Antonio he aprendido una estrategia a seguir clara, fácil, que te lleva directo, sin duda, a la VENTA.

Las sesiones están muy bien estructuradas y te permiten motivarte y mejorar resultados desde los primeros días. Así como te lo digo, trabajándolo, desde los primeros días.

De hecho sólo después de las dos primeras sesiones ya tenía cola esperándome por las llamadas que había hecho para que vinieran a la oficina.

Si tengo que poner un “pero” es que dura poco. 😉

Antonio es excepcional en su método, en su entrega y en su persona. Podría darle un 10. Sin embargo me quedo corta. Le doy un 20 y todo mi agradecimiento.

Elena, comercial de Banca.»

 

Un placer y muy agradecido por tus palabras Elena.

Que pases un magnífico día

Antonio Sánchez Martí

 

PD: Envío a diario recomendaciones sobre ventas y liderazgo comercial a mi lista de suscriptores. Igual te molan. ▷

 

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