¿Vendes o solo haces ruido?

¿Te lo has preguntado?

Por si lo dudas, te voy a ayudar contando algo que me pasó…

Resulta que hace unos días me preguntaron algo que lo mismo te interesa.

Esta fue la pregunta: 

“Hola Antonio:

Estoy montando un equipo comercial para vender un software que acabamos de sacar al mercado, y me gustaría crear un buen argumentario para ayudar a los comerciales.

¿Crees que me puedes ayudar? ”

Lo primero que pensé… «olé ahí».

Dar tanta importancia a formar a los comerciales dice mucho de una empresa y quien la dirige.

Esto no es tan habitual, sobre todo cuando es un producto o servicio nuevo.

Lo normal es centrarse en el producto y creer que se venderá como churros en cuanto saque la patita. 

Por supuesto la respuesta fue que sí.

Sin duda. Claro que te puede ayudar. 

¿Vendes o solo haces ruido?

[Tiempo de lectura: 1 minuto]

 

Si hay algo que tengo claro en ventas, es que las palabras y la manera en que se utilizan son el gran elemento diferenciador entre lo tuyo y lo de los demás.

¿La razón?

Muchas.

He trabajado con muchos comerciales, buenos, no tan buenos y malos. 

Y la gran diferencia que hay entre unos y otros, no es tanto…

– su labia (mal utilizada espanta)

– la cintura (si improvisas en exceso te pierdes)

– el producto (no interesa una mierda al principio)

– las características del producto (…menos)

– la entrega del producto (… res, rien, nada, cero)

– si eres hombre o mujer (jajajaja)

– si eres alto o bajo (me parto)

 

El ruido.

Esto es lo que marca la diferencia entre ser un excelente vendedor y un comercial mucho de tres al cuarto…. El ruido.

Y cuando uno quiere vender tiene que dejar de hacer ruido.

Para vender hay que ofrecer algo que la gente quiera y centrarse en ello. (No ruido)

Centrarse en lo que tu quieres (Ruido)

Hay que vender sin ruido, pero la gente se complica y sube los agudos del ecualizador al máximo. En la mayoría de casos porque creen que se hace si.

Pero no es así.

Es mi opinión.

No es tan difícil, sólo hay que saber utilizar las palabras adecuadas centradas en lo que quiere el cliente.

Así sonarás a música celestial no a reguetón.

Y eso es lo que enseño en mis formaciones entre otras cosas.

Aprender cómo poner las palabras y el tono adecuados para que tus argumentarios de venta sean mucho más convincentes.

 

Por si me quieres contratar

 

Feliz día.