El miedo al rechazo es uno de los principales problemas que te impiden obtener buenos resultados como vendedor. Y por ende, la causa por la que se produce una gran rotación dentro de los equipos comerciales de muchas empresas.
Por lo tanto, lo primero y más importante antes de aprender cualquier técnica milagrosa de ventas, es conseguir la mentalidad correcta que te ayude a aumentar la seguridad en ti, o en tu equipo si eres el director comercial, para disipar cualquier miedo a vender.
¿Cómo conseguir esa mentalidad?
5 claves importantes para lograrlo.
#1. Ser serio, profesional y confiable.
El concepto de crear relaciones para poder vender no significa que tengas que ser amigo de todos tus clientes. Tener esto presente te dará mayor seguridad y te evitará muchos dolores de cabeza. Mantente en tu lugar y no seas ni demasiado rígido ni des demasiada confianza.
Desde luego, no debes cerrarte a la posibilidad de conseguir nuevas amistades entre tus futuros clientes, pero eso no quiere decir que desde el inicio tienes que hacerte amigo de cada uno para conseguir la venta.
#2. Ser directo y honesto
Si quieres vender, no seas tímido en lo que tiene que ver con la promoción de tus productos y servicios.
Permite que tus clientes potenciales sepan que lo que realmente quieres es que ellos compren. No los atosigues y ni presiones para que lo hagan.
Lo importante en este caso es ser abierto, directo y honesto para lograr confianza en ambas partes. Esto quiere decir que si vas a recomendar tu producto, te asegures que logrará satisfacer las necesidades de tu cliente y no simplemente quieras convencerlo de comprar algo que no necesita. En ambos casos, la honestidad se percibe por ambas partes, por lo que tú te sentirás más seguro y tu cliente también estará más atraído por comprar tu producto.
#3. Establece tus objetivos y metas
Nunca debes olvidar que mediante el establecimiento de metas y objetivos lograrás tener determinación para trabajar y disipar tus miedos. A este respecto es importante ponerse objetivos realistas pues de lo contrario el efecto podría ser contraproducente. Conforme vayas cumpliendo metas sencillas y realistas tendrás el incentivo que necesitas para continuar con la siguiente. No tiene que ser un número determinado de ventas, podrías empezar por ejemplo con tener bien claro lo que vas a ofrecer y conocer bien el producto, luego intentar convencer a cierta cantidad de prospectos para que compren.
#4. Aprovecha cada experiencia
Conforme vayas ganando experiencia es bueno que analices todos tus movimientos y dar énfasis en los argumentos de venta que has notado que funcionan para afinar tus habilidades de vendedor. Con cada venta lograda podrás determinar qué fue lo que convenció a tu cliente de comprar y seguir refinando la técnica. Esto te dará la seguridad que necesitas para seguir generando más negocio, y poco a poco con el tiempo, aprenderás a tratar con todo tipo de clientes.
#5. Aprendiendo de los errores
Siempre es conveniente se realista y tener presente que no siempre es posible hacer ventas. Esto puede deberse a muchas razones: era el cliente equivocado, hubo errores en el producto o servicio, no estaba maduro para la compra, etc… Estos nunca debería de desanimarte, y la razón es casi la misma que el punto anterior. Tómalo como una experiencia de aprendizaje y con análisis te podrás dar cuenta qué salió mal para refinar tus técnicas de venta.
Te conviene recordar que nadie es perfecto, por lo que no es posible no cometer ningún error durante las ventas. No hace falta vivir de errores o quedarse estancado en ellos, si aprendes a ganar experiencia de tus errores con el tiempo estos se reducirán significativamente convirtiéndote en un vendedor experimentado y seguro de tí mism@.
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