Debo confesar algo: a mí no me gusta vender como se ha entendido siempre.

No hay nada peor que tener que hacer algo que no te gusta. Y para muchos, vender es una de esas cosas.

Ya sea que tengamos un negocio propio o que trabajemos para alguien, la idea de tener que convencer a alguien de comprar algo puede ser aterradora. Pero la verdad es que vender es fundamental para cualquier negocio, y si queremos tener éxito, debemos aprender a hacerlo bien.

 

En serio, lo odio con toda mi alma. Y sé que no estoy solo en esto. Muchas personas sienten lo mismo, pero a menudo se sienten obligadas a vender para ganarse la vida o hacer crecer su negocio.

Pero, ¿por qué la venta es tan desagradable para nosotros? ¿Por qué nos sentimos incómodos al vender?

Bueno, creo que hay varias razones para esto. Tal vez nos preocupa ser rechazados o parecer demasiado agresivos. O tal vez simplemente no nos gusta la idea de tener que convencer a alguien de comprar algo que no necesitan.

Pero aquí está la cosa: la venta no tiene que ser una tarea odiosa. De hecho, hay una manera de vender que no se siente como vender en absoluto. Sigue leyendo para descubrir cómo puedes hacerlo.

No me gusta vender, pero ¿por qué?

La venta puede ser incómoda

La mayoría de nosotros hemos tenido la experiencia de ser abordados por un vendedor agresivo que intenta vendernos algo que no queremos. Es una situación incómoda, ¿verdad? Nos sentimos atrapados y queremos salir corriendo. Y lo peor es que no queremos ser ese vendedor incómodo que hace sentir a los demás de esa manera.

El miedo al rechazo

Otra razón por la que la venta puede ser incómoda es el miedo al rechazo. Cuando vendemos algo, estamos abriendo una puerta a la posibilidad de que la otra persona nos diga que no. Y eso puede doler. Es difícil no tomarlo como una crítica personal, incluso si sabemos que no lo es.

La sensación de ser demasiado agresivo

También puede ser difícil encontrar el equilibrio adecuado entre ser persuasivo y ser demasiado agresivo. No queremos parecer desesperados ni queremos hacer que la otra persona se sienta presionada. Pero al mismo tiempo, queremos que sepan lo valioso que es lo que estamos ofreciendo.

¿Cómo vender sin sentirte incómodo?

Cambia tu perspectiva

En lugar de pensar en la venta como algo negativo, cambia tu perspectiva y piensa en ella como una oportunidad para ayudar a alguien. Si crees en lo que estás vendiendo, es porque sabes que puede beneficiar a alguien. Así que, en lugar de pensar en la venta como una tarea odiosa, piensa en ella como una oportunidad para ayudar a alguien a resolver un problema.

Escucha a tu cliente potencial 

Una de las mejores maneras de hacer que la venta se sienta menos como una venta es escuchar a tu cliente potencial. En lugar de hablar sin parar sobre los beneficios de tu producto o servicio, haz preguntas y escucha las respuestas. Descubre, entiende y comprende a tu cliente y luego ofrécele tu producto o servicio si tiene sentido. Si crees que encaja con su deseo o necesidad. Si no, no. 

Sé transparente

No intentes ocultar nada ni engañar a tu cliente. Sé honesto sobre los beneficios y las limitaciones de tu producto o servicio.

Sé empático

Ponerte en los zapatos de tu cliente te ayudará a entender sus necesidades y a ofrecerle soluciones que realmente le importen.

 

Y dicho esto, si eres consciente que tienes que cambiar tu manera de vender para aumentar tus oportunidades de venta, envío regularmente contenidos relacionados, exclusivos y gratis a mi lista de suscriptores. Decenas de tips y consejos de ventas.