Un jueves de primavera, promocionaron a la vez a dos muy buenos vendedores al puesto de jefe de ventas. Ambos tenían una edad parecida y una preparación y resultados comerciales también muy similares. Quiero decir, era gente con mucha calle, un buen dominio en la gestión de clientes y grandes expertos en conseguir síes. Muchos.

Ambos eran muy trabajadores, entusiastas y apasionados por las ventas.

Los dos habían aceptado el reto de dirigir un equipo de 5 comerciales cada uno, en distintas zonas de la región. Además, los dos tenían en sus planes seguir promocionando dentro de la empresa y no les faltaba ambición para ello.

Sabían que se podía llegar mucho más lejos en la empresa e incluso pegar el salto a otras si fuera necesario, siempre y cuando consiguieran que su equipo llegara a los objetivos. Lo habían visto en muchos casos. En mucha gente.

Hace poco, esos dos jefes de ventas se encontraron un año después en un evento que organiza la empresa, después de aquel día en que decidieron asumir el reto del nuevo puesto.

Sus vidas seguía teniendo muchas cosas en común, incluso a nivel personal. Estaban felizmente casados y tenían dos hijos cada uno. Y ambos seguían al frente de sus equipos.

Pero había una diferencia.

A uno de ellos le iba de cine, ya estaba recogiendo buenos resultados gracias a su manera de dirigir al equipo: había bajado la rotación de comerciales a más del 50%, había mejorado el clima laboral entre los miembros de su equipo, y prácticamente todo ellos conseguían el 100% de los objetivos como mínimo 7 meses al año. Y como consecuencia se estaba creando un equipo más cohesionado, estable, y rentable.

Además, hace algunos meses promocionó a 2 de sus vendedores a jefes de ventas, para dirigir equipos en una zona nueva de expansión de la empresa. No sólo conseguía números; era también capaz de preparar a excelentes profesionales como él para replicar sus mismos resultados.

El otro, en cambio, a duras penas alcanzaba sus objetivos, hacía más horas que un reloj, era totalmente improductivo la mayor parte del tiempo y se estaba empezando a plantear seriamente tirar la toalla.

El clima laboral del equipo era muy negativo con una alta rotación de vendedores. Pocos aguantaban en el equipo más de unos meses. Los pocos que funcionaban estaban muy desmotivados y el resto estaba sumido en un bloqueo e inacción casi total.

Su obsesión era que sus vendedores cerraran ventas. A la primera y para ayer. Sin importar si están formados o no. Sin darles apoyo u orientación, no vaya a ser que se vuelvan blanditos.

Saurón, el malo del señor de los anillos, era Piolín a su lado. Su receta era el jarabe de palo. Y todos recibían su amarga dosis: una consistente falta de resultados. 

La diferencia

¿Te has preguntado cuál es la diferencia entre estas dos personas?

No es inteligencia, ni talento, ni dedicación. Tampoco son los medios.

No es que uno quiera tener un éxito y el otro no. No es que uno tenga “buena suerte” y el otro “mala suerte”. Afortunadamente, no tiene nada que ver con eso.

La verdadera diferencia radica en lo que cada persona invierte en aprender y en el uso que hace de todo ese conocimiento desde la humildad. De su formación continuada en las distintas áreas de la gestión de equipos, incluyendo la de saber formar a su vendedores.

Y es por eso que te hablo aquí de este Speed Mentoring para responsables comerciales. Porque esa es la idea.

Dar conocimiento y herramientas que puedas utilizar para sacar el máximo potencial a tus equipos de venta.

Una mentoría diferente

Una mentoría conmigo, única, exclusiva y personalizada.

¿Por qué una mentoría?

Porque al contrario que en un programa formativo con un plan de contenidos preestablecido, con mi mentoría vamos a hacer un diagnóstico inicial de tu situación y necesidades para diseñar una plan de acción (tu tratamiento) que implementaremos en sesiones intensivas orientadas a trabajar con intensidad en tus puntos débiles.

Porque si, por ejemplo, ya tienes buenas dotes de liderazgo, no tienes por qué pagar de nuevo por refrescar ideas. Aquí vamos a trabajar únicamente los elementos que necesitas mejorar.

Por eso es no es un kit de sesiones prefabricadas. Tu mentoría va a ser personalizada y exclusiva. Un traje a medida de sesiones de 90 minutos con un contenido a la carta ideado para potenciar tus áreas de mejora como responsable de ventas.

Tampoco es una consultoría, donde te digo cuál es el problema, te doy cuatro pautas para resolverlo y si te he visto no me acuerdo.

Aquí me meto hasta la cocina contigo. Voy a cuchillo para fortalecer los puntos que están impidiendo que veas resultados.

Pero no te engañes: no va a ser un sermón de coaching o un rollo teórico. Aquí te vas a tener que poner las pilas y arremangarte para conseguir resultados. Es una mentoría práctica y te voy a definir objetivos y un plan de acción para alcanzarlos.

Una mentoría para tener un equipo rentable y estable

En esta mentoría conmigo, trabajamos durante 4 sesiones de 90 minutos cada una. Cada semana una sesión. Se grabarán para que las puedas consultar y ver todas las veces que quieras. También tendrás acceso a todos los recursos y materiales que utilicemos. Pdfs, plantillas, manuales, etc...

Además de las sesiones en directo, tienes un soporte durante los 30 días para consultas, preguntas, dudas vía teléfono, email y whatssap.

Cada mentoría es única, y estas son algunas de las áreas que suelo trabajar con mis mentorizados:

   Sabrás cómo sacar el máximo potencial de cada vendedor haciendo un seguimiento eficaz y efectivo de todos tus vendedores.

     Reducirás el nivel de rotación comercial.

     Conseguirás contratar a los mejores.

  Descubrirás cómo establecer objetivos de ventas y facturación realistas y sobre los que establecer los objetivos de tareas y actividades clave.

 Conocerás cómo formar en las mejores y actuales estrategias y tácticas comerciales que funcionan.

  Dominarás herramientas digitales que pueden ayudar y mucho a los comerciales a mejorar sus resultados de prospección y seguimiento a clientes.

  Desarrollarás procesos y métodos de venta que marquen una guía a seguir para cerrar más ventas, sustituyendo a la improvisación.

   Entenderás las claves de la motivación comercial, negociación y cómo sacar partido a comerciales que no terminan de funcionar.

   Dejarás de estresarte ante la toma de decisiones de cesar a comerciales tóxicos y a comerciales implicados pero no rentables.

  Todos los comerciales que no funcionan a corto plazo son casos perdidos. ¡¡¡ ERROR !!! Descubrirás cómo sacarle partido a diamantes en bruto que no están dando resultados hoy.

Hay mucho más. En base a lo que necesites iremos tocando todo lo necesario. Si te lo pusiera todo aquí, es posible que esta página quedara demasiado larga, en todo caso, creo que te puedes hacer una idea. 

Además, si echas de menos algo concreto y faltara alguna cosa, lo veríamos en la sesión de exploración que tendríamos antes de contratar la mentoría.

Todo lo que te he contado te permite crear un equipo que te aportará una rentabilidad que no te puedo cuantificar. En todo caso, podrás comprobarlo al contratarla.

* ¿Cómo acceder a este Mentoring?

Para contratarlo, es necesario tener una conversación previa de (15 - 20 min) conmigo, para explorar tus necesidades concretas y aclararte todas las posibles dudas que tengas.

Si una vez aclaradas todas tus dudas, tienes claro que el taller es para tí y yo tengo claro que te puedo ayudar, te enviaré entonces la forma de pago y pasos a seguir para agendar la primera sesión.

Haz clic en el botón y rellena el formulario.  Contactaré contigo en 24 / 48 horas máximo. (Sólo para España, por video llamada para el resto de países)

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